Radiografía de una cancha

Autor: Sergio Galaz y Gimena Bustamante en conversación con Jorge Neri Vargas Gómez, pensador, secretario municipal y habitante de Tlahuitoltepec

Gimena: Neri, acercándonos a la cancha desde el tema urbano, ¿podrías contarnos cómo es la configuración existente de la cancha de basquetbol en Tlahuitoltepec?

Neri: El municipio aquí en Tlahui tiene dos canchas: una cancha principal, la que está techada, y la otra, que podríamos llamar cancha secundaria, tiene dimensiones un poco menores que la oficial, pero ambas se utilizan para jugar basquetbol.

En cada comunidad acá en Oaxaca, o por lo menos lo que yo he visto, casi es un patrón. La cancha está muy cerca del tema del municipio, casi siempre está enfrente, al lado o atrás. Es común encontrar la iglesia, el palacio municipal y una cancha como configuración.

Ahora que lo pienso, yo le llamaría plaza cívica en vez de cancha. Realmente, su función es como una plaza debido a donde está ubicada; aquí en Tlahui sirve para eventos sociales y políticos. Por ejemplo: si tenemos la visita de algún funcionario, si tenemos alguna campaña, si vamos a realizar la asamblea del pueblo, etcétera. De repente también está pensada para eventos culturales y hay conciertos. También se realiza el día de plaza en la cancha, que es el sábado, este día se ocupa para realizar un mercado al aire libre.

Sergio: Vemos cómo este espacio se vuelve multifuncional, tiene ciertas condiciones que permiten la versatilidad de las actividades, debido a esto, me da curiosidad cómo es que se vive el día a día en la cancha de Tlahui…

Neri: Empezamos muy temprano, aunque es muy poca la actividad. En la cancha uno —la principal— no hay movimiento en la mañana, excepto los lunes, ya que en la cancha es donde se hace el acto cívico de las escuelas; se hacen los honores a la bandera a las nueve de la mañana y posteriormente se queda vacío hasta las once de la mañana, ya que los chavos salen al receso. A las once toda la cancha se llena porque todos los niños están jugando ahí, unos jugando básquet, otros jugando fut, otros jugando chupa, etcétera. A las doce, que es cuando regresan al salón, vuelve a quedarse sola. Es hasta las dos que los chavitos de la escuela salen, entonces muchos se quedan a jugar, sobre todo basquetbol. Hay un espacio en el que queda vacía por la comida, pero a partir de las cuatro empieza nuevamente a tener partidos de basquetbol hasta la noche. Ahorita, por instrucciones de la sindicatura, el tiempo límite es a las once. A las once ya no puede estar nadie en la cancha, ya no hay chance. De hecho, apagan las luces a las once de la noche.

Gimena: Trayendo a la mesa el día de plaza, ¿nos podrías contar cómo es la organización ese día?, ¿qué actividades nos encontramos?

Neri: Los sábados llegan a partir de las cinco, casi en su mayoría vienen en vehículos colectivos, y estos vehículos tienen ciertos horarios. Los comercios se ponen en el piso de la cancha municipal, y entre más temprano llegas, agarras un mejor lugar. Esta dinámica la sigue el mismo pueblo: el que va a comprar temprano es el que va a encontrar las mejores cosas. Quien fue a comprar a las siete, va a traer como de lo mejor. Ya a las once o doce traen lo que va sobrando. Entonces, los vendedores empiezan aproximadamente a las cuatro de la mañana para organizar o descargar. Ya como a las seis, más o menos, la gente empieza a llegar para comprar. Durante el transcurso del día, hasta las dos o tres, hay mucho movimiento dentro de la plaza de la cancha uno, esta explanada se vuelve como un tianguis. En la otra cancha, también se ponen personas que venden comida o desayunos, los que venden ese tipo de cosas, es más como un mercado, pueden vender ropa, electrónicos, hay personas que reparan los relojes y demás, ahí sí ponen puestos y ellos sí se quedan todo el día hasta la tarde-noche. Pero en la cancha principal, su horario va de seis de la mañana a tres o cuatro de la tarde. A partir de eso, la cancha vuelve a usarse como tal.

Sergio: Me interesan mucho las relaciones entre tectónica formal e informal. Cuando mencionas que hay carpas, ¿de qué manera la arquitectura permanente funciona como estructura para la arquitectura impermanente de los fines de semana?

Neri: En la cancha uno, como te digo, todo es al nivel de piso, no se toca nada, porque no tienes que tener una sombra, ya la hay por el mismo techado. En la cancha dos, por ejemplo, ahí sí hay muchas lonas. Y precisamente se sujetan de lo preexistente, de los edificios que hay alrededor: de los barandales del palacio, de los barandales de otro edificio, de algún clavito que haya en el mercado municipal, del quiosco o incluso se cuelgan del tablero de la cancha dos, que es estilo poste-portería y ahí sí hay dónde treparse. El mástil de la bandera ese sí creo que no lo tocan, creo que no se puede tocar. Eso está súper chido porque se hace un entramado. O sea, si yo tengo la lona más grande, tengo el mecate más grueso para soportar el peso de la lona. Y entonces ahí, el que viene con un puestito chiquitín, le pide chance: “Oye, dame chance de colgarme de tu mecate.” Entonces es cuando se empieza a hacer un entramado entre todos los mecates, se empieza a conformar este techo.

Sergio: Por lo que voy entendiendo, realmente los usos de la cancha en Tlahui están muy bien estratificados, no es como el Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central de Diego Rivera, donde pasa de todo…

Neri: Organizativamente eso ha permitido el buen funcionamiento del gobierno local. En realidad no hay nada escrito, no son reglamentos, sólo es de conocimiento público. La misma gente ha aprendido a convivir con ciertos parámetros, como por ejemplo lo de apagar las luces a las 11 pm. De este cuadro que haces mención, eso pasa los sábados. Los sábados vas a poder ver de todo: está la banda tocando, hay un evento que está sucediendo enfrente de la iglesia, hay alguien que se está casando o bautizando, pasa una caravana con la banda que va acompañando a las personas que hacen recorrido. Hay muchas actividades los sábados. Pero en realidad, en los otros días y durante todo el transcurso del año, sí está establecido y un poco restringido. La cancha es propiamente un espacio público, pero es un espacio que está resguardado por el municipio. Entonces sí, si alguien quiere hacer uso de la cancha, primero tienen que solicitar permiso en la presidencia, informar que van a ocupar la cancha y, a su vez, llevan un oficio a la regidora de Educación. Sí es libre para lo propio de la cancha, pero no es tan libre para hacer actividades sin el consentimiento del municipio.

Sergio: ¿Qué es lo más loco que has visto que se organice en la cancha?

Neri: Una vez hace tiempo organizamos una demostración de _skate* ahí en la cancha. Estuvo chido porque mandamos pedir las rampas, la banda se aventó del tablero hacia la rampa del skate. Fallamos en el intento porque pensamos que a partir de eso la banda se iba a prender e iba a decir: “Yo también quiero patinar.” Pero no, tenía razón ese güey que dijo: “El deporte de Tlahui es el básquet.” Hoy día sí es mucha banda la que juega, la verdad. Yo creo que es el hobby número dos después de la música.

Gimena: Hace un rato mencionaste que tú le llamarías plaza cívica en vez de cancha a ese espacio… En Tlahui, ¿cómo es que ustedes nombran a ese espacio?, ¿hay alguna palabra específica en mixe?

Neri: Nosotros en mixe la nombramos kuyätäjk. La traducción es como “el espacio de juego”.

Sergio: Me encanta que se le nombre como espacio de juego, es mucho más ambiguo que cancha de basquetbol… pensando en las dinámicas temporales, ¿cuándo se juega realmente basquetbol en esa cancha?

Neri: En realidad, todo el tiempo hay personas jugando. Sobre todo cuando hay tema de la copa Juárez en Guelatao, hacia el 21 de marzo, en esa temporada esa cancha prácticamente está ocupada todos los días, todas las tardes. Realmente todos los días hay personas jugando en ambas canchas. La cancha principal ha servido más para los chavos que están entrenando en forma. Y la cancha dos ha venido a ser como una cancha para lo informal, podría decir que esa cancha es como un desahogo de actividades de la cancha principal.

Gimena: Cuando mencionas la parte informal de la cancha, imagino que son actividades cotidianas, de gente reunida para convivir… ¿es común ver a gente realizando otras actividades que no tengan que ver con basquetbol en el día a día?

Neri: Hay gente en las gradas, hay gente platicando, pero tampoco es tanto. Como la cancha está techada, pues es más fría. Sí, en realidad esa cancha suele ser muy fría. Entonces casi siempre en donde hay más actividad en el día es en la cancha dos, que hay más calorcito ahí, la gente cuando juega ahí se siente más a gusto. Ahí sí puedes encontrar a gente que está comiendo una nieve en las gradas.

Sergio: Hablando de los techos, ¿cómo se ha desarrollado ese tema? Es decir, ¿ha sido un impulso del gobierno o es, más bien, una voluntad del pueblo de Tlahui?. ¿Cómo es que deciden el techado de la cancha?

Neri: En realidad, todas han sido realizadas al menos con una parte de recursos federales. Del dinero que se le manda a cada municipio, se le manda un recurso que es exclusivamente para infraestructura. Los techados son proyectos que surgen como una petición del mismo pueblo, pero ahora, por reglas de operación, se tienen que hacer por medio de contratistas. Ya no se pueden hacer mediante tequio, como pasaba antes. Eso se ha perdido.

Aquí el tema para elegir una obra es que se somete a la Asamblea, se enlistan las necesidades o las personas van proponiendo obras y al final se vota por la que quieren que se haga ese año y pues se procede. No es una propuesta de la autoridad, no es como un lineamiento que nos mande el gobierno federal. En realidad ha sido porque la gente ha querido techar esas canchas y tiene mucho que ver con el tema del sol y la lluvia.

Gimena: Me surge la duda si estas asambleas donde la comunidad toma decisiones se desarrollan en la cancha…

Neri: La cancha siempre ha servido para eso, sólo que como ahora se tienen otros espacios comunitarios que tienen un poco más de control en el tema climatológico, se prefieren esos otros espacios. Las que siempre se hacen en la cancha son las asambleas del pueblo, me refiero a donde llegan todos los comuneros de todas las agencias o localidades. Ésas sí se hacen en la cancha municipal porque la afluencia es como de 800 personas. Si hay una asamblea sólo del centro de la población se hace en el mercado municipal, ya que es un lugar más restringido y más cálido. En las agencias de policía o en las demás localidades, sí las hacen en la cancha o en los comedores comunitarios.

Sergio: Al hablar de que “las canchas siempre han servido para las asambleas”, ¿tú sabes qué había antes de que la cancha fuera cancha ahí en Tlahui?

Neri: Desde que tengo memoria, esa cancha siempre ha sido una cancha. Desde que yo era niño siempre ha sido una cancha. Existían unas gradas, pero muy hechizas, por así decirlo. No estaba techado, sólo estaba la plancha de concreto y todo alrededor era tierra.

Realmente la cancha no sé si vino a cubrir una necesidad, tal vez abarca el tema de la modernización del pueblo, que ya no haya lodo o, por ejemplo, lo del tema del sol y de la lluvia. Pero bueno, éste ya era un espacio que el pueblo utilizaba, solo que hoy día se le llama cancha. Tal vez alguien pensó: necesitamos una explanada para los eventos que realicemos. Viendo las fotos, el espacio público estuvo antes de eso, justo antes de la cancha.

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Corrección de estilo: Jaime Soler Frost